COCO

Llevamos décadas dejando 

que los papás asusten a los

niños con el coco.

Ahora llego el desquite.

 

 

Porque en el momento en el que toda la atención del mundo se centraba en la lucha contra el Covid y la llegada de la vacuna, haciendo que otras enfermedades igual o más mortales, cogieran ventaja silenciosamente; encontramos un recurso para voltear las miradas y revertir una caída sin precedentes que se estaba dando en la vacunación contra el Meningococo.